Camino de Santiago - Octubre 2009

En el mes de agosto del mismo año, y ante el deseo de mi hermano de hacer el camino de Santiago en bicicleta, después de oír las historietas y aventuras que le contaba, decidimos hacer el camino de nuevo para el puente del pilar, del 10 al 18 de octubre.

Debido al tiempo limitado, y para no repetir la misma ruta anterior, decidimos empezar un poco más lejos, y acabar más lejos también. Así que nos decidimos a plantear la ruta León - Finisterre.

En medio de la preparación, un amigo se enteró, y se apuntó a la aventura. Unas semanas más tarde, y ya cuando estábamos comprando los billetes de avión, otro amigo que acababa de hacer el camino con sus hijos en agosto, también decidió unirse a nosotros.

Todo apunto. El día 9 de octubre, viernes, salíamos cuatro intrépidos, en tren, en coche cama desde la estación de Sants, y con destino León. El solo hecho de entrar las bicis en los camarotes, ya fue una auténtica aventura. Semanas antes me estuve informando sobre el hecho de cargar las bicis en el tren, y aunque hay gente que te dice de todo, la verdad es que existe una normativa en papel y disponible en internet, sobre trenes de media y larga distancia. En ella, hay una apartado referente a bicicletas, en el que dice que se pueden llevar en coche cama, un máximo de dos bicicletas. Además, alguien dijo que el camarote era grande y llevaba un cuarto de baño dentro con ducha, meeeecc !!!, falso, si los llevaban, pero ya no. Para que lleve cuarto de baño, tiene que ser un camarote gran clase, mucho más caro por cierto, y el que nosotros cogimos fue el camarote familiar.

En fin, metimos las bicicletas como pudimos, y luego nos metimos nosotros también, como pudimos...


Llegamos a las 18:00 de la mañana a León, bajamos las bicis (desmontadas), y nos apresuramos a montarlas, aún sin luz de día. A las 6:30 ya estábamos listos para salir. Salimos de León aún de noche, y paramos a tomar un café y una pasta a las afueras de León. Este fue el día que más kms hicimos, y llegamos a Molinaseca, unos 100 kms más o menos.

Sin entrar en muchos más detalles (ya que cuando edité esta entrada, ya pasaron unos meses), fueron pasando los días y los kms, que cada día eran menos !!. Yo les "pinchaba", diciéndoles que con mi mujer hacíamos más kms diarios, pero no pareció importarles, y el hecho de que yo fuera el organizador de la aventura, tampoco les inmutó... ¿ sería que yo era el más pequeño de edad de los cuatro ?. La próxima vez, me llevaré un látigo, y los fustigaré como a los caballos, jejeje.

En fin, la aventura como tal estuvo muy bien, nos lo pasamos estupendamente los cuatro juntos, compartiendo cenas, comidas, kms, charlas y habitación durante 6 días.

Particularmente divertida y trepidante, fue la bajada de o'cebreiro por camino, hasta Triacastela... muy muy buena, a toda pastilla y sin mirar a tras, jeje. Elk tramo hasta Portomarín, que conseguimos hacer mitad en un día y la otra mitad al día siguiente muy temprano, fue especialmente bonito porque era bajada y por el tipo de terreno.

Pasado Portomarín, el camino se endurece bastante, empiezan los senderos y el sube/baja constante, que te machaca las piernas, hasta Melide.

Llegamos a Melide muy temprano, como a las 4 de la tarde, y aquí si tuvimos nuestro primer dilema. 2 del grupo querían quedarse en Melide a pasar la noche, entre otras cosas, porque había un lesionado y quería descansar, y otros dos, queríamos seguir, ya que era temprano, y solo llevábamos 43 kms. Así que 2 de nosotros (mi hermano y yo), tras consultar el mapa, y viendo que tampoco teníamos tanto tiempo, decidimos seguir por carretera hasta Arzúa. Paremos en una gasolinera a las afueras de Melida para limpiar las bicis que estaban hasta arriba de barro, comimos algo, y llenamos nuestras botellas.

Una vez en Arzúa, se nos planteó otro dilema, eran las 6 de la tarde, y nos seguía dando la sensación de haber hecho poco, pero por otro lado, después de Arzúa, había pocas posibilidades de encontrar un albergue, así que llamé a un amigo para que me mirara en internet que opciones teníamos, y que me aconsejaba. Había que ser realista...había muy pocas posibilidades de encontrar algo, pero según el mapa e internet, como a 10kms de Arzúa había "algo". Así que decidimos continuar. Senderos y más senderos solitarios, y no encontramos nada a 10 kms.... conseguimos alcanzar a otra pareja en bici, y pensábamos que estaban en la misma situación que nosotros, y efectivamente, les preguntamos y nos dijeron que estaban buscando albergue, ya eran las 19:30 pasadas, así que hicimos un sobreesfuerzo para adelantarlos, para que no nos dejaran sin cama !!!!. Tras pocos kms, y preguntar en una pequeña aldea, nos dirigieron a un pequeño hostal fuera del camino, pegado a la carretera nacional. Por fin !!!, ya casi era de noche, y no veíamos el momento de parar. A la pareja anterior, los vimos pasar de largo. Este dia, conseguimos hacer en total 76 kms, 33 más de los que lleváramos a las 4 de la tarde.

Cenamos muy bien, y tuvimos tiempo de charlar un rato durante la cena, con una pareja de holandeses, y otra pareja de americanos (peregrinos todos) que habían parado también en ese mismo hostal. Les aconsejamos que postres comer, que vino beber, y por supuesto les enseñamos que se bebía por la zona, orujo !!.

Al día siguiente nos levantamos descansados y con la ropa limpia, que pudimos lavar en el lavabo de la habitación. Desayunamos unas buenas tostadas de pan casero con mermelada, y nos dispusimos a seguir camino, con la idea de llegar ya a Santiago, e incluso de pasar de largo. Estábamos a 25 kms de Santiago aproximadamente.

Este tramo hasta Santiago es muy bonito, senderos estrechos y muy cerrados por la vegetación, habitualmente húmedos. Fuimos con bastante calma, ya que esperábamos que los otros 2 amigos nos alcanzaran antes de llegar.

Llegados al Monte do Gozo, nos paramos en un bar a tomarnos un refresco, y de nuevo nos paramos y nos sentamos a esperarlos, ya que nos parecía extraño que no nos hubieran alcanzado. En ese punto, mientras descansábamos, me llamo mi madre para decirme que mi tía había muerto (ya hacía semanas que estaba en estado crítico), así que decidimos acabar nuestra aventura en Santiago, y cancelar los 2 siguientes dias programados para llegar a Finisterre. Era Jueves, y gracias a un compañero de trabajo de mi hermano, consiguió comprarnos billetes de avión para esa misma noche.

En fin, que llamamos a los otros dos amigos, y nuestra sorpresa fue mayúscula, cuando nos dijeron que estaban ya en Santiago...imposible !!, les dije, "teníais que haber pasado por delante nuestro forzosamente, y no lo habéis hecho". Nos dijeron que una de las bicis se rompió, y llamaron a una grúa, que les llevó hasta Santiago, donde estaban buscando una tienda de bicicletas, donde intentar repararla.

Completamos los apenas 10 kms hasta Santiago, y llegamos por fin a la catedral. fue una pena que no consiguiéramos llegar juntos, y poder hacernos una foto los cuatro...

Espero poder realizar un nuevo camino en el año 2010 o 2011, preferentemente "La Via de la Plata", que empieza en Sevilla, y es muy bonito, aunque más largo.